A través del contacto sexual, también se pueden transmitir los insectos conocidos como piojos o ladillas, los cuales se alojan en el vello púbico pero también pueden encontrarse en el cabello u otras zonas donde exista vello como es el caso del ano.
El condón no previene la transmisión de los piojos debido a que la transmisión se da por el frotamiento de la zona genital y no necesariamente por penetración.