En el caso de Chile, durante los últimos diez años las tasas han subido año a año, por lo que la respuesta estatal de mayor prevención o educación sexual que se hubiese esperado fue sólo deseo. La ley propuesta para dar respuesta a esta problemática de salud pública fue “penar la transmisión” como propuesta de sectores conservadores.
Este proyecto de ley no ha avanzado en el congreso y esperamos que eso no ocurra, por lo que es importante no bajar la guardia ante las propuestas de respuesta por parte de sectores anti-derechos que no piensan en los derechos esenciales de la dignidad humana y todo lo resuelven con más control, castigo y de corte punitivo.