El VIH sólo puede ser detectado a través de una prueba diseñada específicamente para ello. Es decir, no es posible saber a simple vista si una persona vive con VIH o no. Las pruebas de VIH pueden detectar:
Los anticuerpos al VIH que están en la sangre, es decir, los agentes que nuestro organismo desarrolló para responder al virus. El antígeno P24, que es el componente del virus que desencadena la respuesta del sistema inmune. El antígeno aparece antes que los anticuerpos.
La detección del VIH es fundamental para cuidar y mejorar nuestro estado de salud, por lo cual es recomendable hacernos la prueba de manera periódica.
Existen diferentes tipos de pruebas tales como las sanguíneas que requieren análisis en un laboratorio, las pruebas rápidas que sólo requieren una gota de sangre. Dependiendo de tu previsión, si eres ISAPRE debes consultarlo a a tu prestador y verificar la información en base a tu canasta o plan. En el caso de FONASA puedes acercarte a cualquier CESFAM. Si bien es una garantía que todas las personas accedan a una prueba, no siempre hay testeos disponibles por lo que te recomendamos llamar a FONOSIDA (800378800) o consultar a alguna organización de la sociedad civil, como AHF Chile (¡puedes hablarles al WhatsApp! +56 9 4296 5801), Acción Gay o Mums.
Recuerda que la ventana de los test de 4ta generación presentes hoy en Chile es de 21 días luego de haber estado expueste a una práctica de riesgo. Cuando se aplica una de estas pruebas y sale reactiva se debe aplicar una segunda prueba confirmatoria antes de considerar que el resultado es positivo. Esto último lo realiza el Instituto de Salud Pública (ISP) por medio de la “confirmación de identidad”, que es una prueba con un mayor grado de sensibilidad y un menor margen de error.
Los resultados de estas pruebas se obtienen en cuestión de minutos, lo importante al realizarlas es recibir consejería sobre la ITS en cuestión, así como el período de ventana para poder tener certeza del resultado.
La prueba de VIH y en algunos casos la de sífilis es gratuita en caso de ser FONASA, y en algunas organizaciones de la sociedad civil. Para la prueba de VIH se requiere el consentimiento informado de la persona y el resultado debe ser confidencial. Nadie puede obligarte a hacerte una prueba de VIH ni de otra ITS, ni tampoco puede exigir conocer su resultado. Los beneficios de hacerte la prueba de VIH y de otras ITS son siempre mayores al no hacerlas, conocer tu estado serológico y tu estado de salud respecto a las otras infecciones de transmisión sexual.