En ocasiones, las ITS no presentan algún síntoma, por lo que una medida eficaz para conocer si se tiene o no una ITS son las pruebas rápidas o de laboratorio.
Si obtuviste un resultado positivo en una prueba rápida para ITS, lo más recomendable es confirmar el diagnóstico con una segunda prueba de laboratorio. Una vez que el diagnóstico ha sido confirmado, hay que acudir al médico para recibir atención y tratamiento de manera oportuna.
Existen diferentes tratamientos dependiendo la ITS. En algunos casos se trata con medicamentos; en otros, como es el caso del VPH, si éste presenta lesiones (conocidas como condilomas), el tratamiento consiste en retirarlas y dar seguimiento.
Una vez que te han diagnosticado una ITS es importante que sigas el tratamiento y las indicaciones del personal médico al pie de la letra, así como medidas de prevención como el uso del condón en caso de tener actividad sexual, aunque lo más prudente sería abstenerse a tener sexo mientras dura el tratamiento, lo que no significa que no puedas gozar tu sexualidad por medio de la masturbación o de ciertos juguetes sexuales (no olvides lavarlos y des infectarlos con agua y jabón).