Las personas que se inyectan drogas (PID) tienen el riesgo de adquirir VIH a través del uso compartido de jeringas o agujas. El uso de material nuevo y el hecho de que no se comparta, es fundamental para prevenir las infecciones virales en esta población, particularmente VIH y VHC. De la misma forma es importante que las PID tengan condones disponibles para prevenir también la transmisión sexual del virus.
La inyección de heroína, cristal-meth y otras sustancias no implica riesgos de transmisión de VIH siempre y cuando tampoco se compartan jeringas o agujas. Sin embargo, ambas sustancias son sumamente adictivas y pueden provocar que quienes las usan presten menos atención a este y otros cuidados de la salud.