¿Cómo actúan los medicamentos para tratar el VIH?
Los antirretrovirales bloquean varias de las fases de replicación del VIH. Por eso es que al estar en tratamiento antirretroviral y tener un buen apego disminuye la cantidad de copias del virus en el organismo. Así el tratamiento antirretroviral ayuda a mejorar el funcionamiento del sistema inmunológico y el estado de salud en general de la persona.
Existen diversos tipos de medicamentos antirretrovirales:
Los inhibidores de entrada o de fusión evitan que el VIH entre en nuestras células CD4, bloqueando así la primera fase de replicación del virus.
Los inhibidores nucleósidos y no nucleósidos de la transcriptasa inversa evitan que el VIH cambie su material genético de ARN viral a ADN viral, eliminando así la posibilidad de que se replique “naturalmente” en las células.
Los inhibidores de integrasa evitan que el ADN, ahora viral, se traslade al núcleo y se incorpore a la cadena de ADN de la célula CD4.
Los inhibidores de proteasa evitan que las nuevas proteínas del VIH maduren y elimina la posibilidad de que puedan infectar a otras células CD4.
Cada una de las líneas o regímenes de tratamiento antirretroviral ha sumado varias fórmulas de antirretrovirales:
La primera línea de tratamiento antirretroviral se integra por dos inhibidores nucleósidos de la transcriptasa inversa y un inhibidor no nucleósido de la transcriptasa inversa.
la segunda línea por dos inhibidores nucleósidos de la transcriptasa inversa y por un inhibidor de proteasa.
La tercera línea por un inhibidor no-nucleósido de la transcriptasa inversa, un inhibidor de proteasa y un inhibidor de transferencia de hebras para la integrasa del VIH.
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¿Cuáles son los efectos al inicio del tratamiento?
Entre los efectos secundarios que pueden aparecer con el tratamiento antirretroviral se encuentran: diarrea, dolor de cabeza, sueños vívidos y malestar general. Regularmente desaparecen a los pocos días o semanas. Todos los medicamentos, incluidos los antirretrovirales, tienen efectos secundarios, de ahí la importancia de tomarlos bajo supervisión médica y siempre en la dosis y los horarios definidos.
Si los efectos secundarios son muy fuertes y persisten por varios meses, es importante avisarle al médico para explorar la posibilidad de cambiar a otro esquema de tratamiento. Lo que no se puede ni debe hacer es suspender su toma.
Es importante la comunicación con el personal de salud que te brinde la atención médica, de tal forma que compartas si has tenido algún diagnóstico relacionado con depresión u otro tema de salud mental, para que al momento de iniciar el tratamiento, se te asigne el esquema más adecuado, tomando como referencia este antecedente. Algunos de los medicamentos usados para tratar el VIH son proclives a la depresión.
¿Cuáles son los efectos secundarios del tratamiento?
Los antirretrovirales, como todos los medicamentos, pueden producir efectos secundarios. Es importante anotar que los beneficios del tratamiento antirretroviral superan por mucho sus efectos secundarios que pueden incluir malestar, reacciones cutáneas, diarrea o insomnio, pero también alteraciones metabólicas entre otros. Es importante decir que la mayoría de las personas no presentan estos efectos secundarios, pero de todas formas es necesario realizar estudios de laboratorio para identificar algún daño en el hígado (necrosis hepática, hepatitis y esteatosis hepática), la sangre (hiperlipidemia, hiperglucemia, acidosis láctica), los huesos (osteonecrosis, osteopenia y osteoporosis) y la piel (erupciones cutáneas síndrome Stevens-Johnson y necrólisis epidérmica tóxica), así como una alteración en la distribución de la grasa en el cuerpo (lipodistrofia).
La relación con el médico es fundamental ya que este no sólo definirá el tratamiento antirretroviral que la persona con VIH recibirá, si no también se encargará de monitorear su efectividad y de evaluar el bienestar general de la persona que lo toma para si es necesario hacer los ajustes requeridos.
¿Cómo reacciona el tratamiento con otros medicamentos o sustancias?
Algunos medicamentos antirretrovirales ven aumentada o disminuida su eficacia en el organismo al tomarlos junto con otros medicamentos o sustancias, por lo cual, es importante decirle al médico si se padece otra enfermedad, qué otros medicamentos se toman o sobre prácticas de consumo de sustancias.
Entre los medicamentos o sustancias que pueden incrementar o disminuir los efectos de los antirretrovirales en nuestro cuerpo se encuentran:
- otros medicamentos (antihistamínicos y esteroides)
- drogas recreativas (como las metanfetaminas)
- té o tratamientos herbales (hierba de San Juan)
Las reacciones entre medicamentos o sustancias con los antirretrovirales varían de acuerdo a cada persona, por esto el tratamiento antirretroviral, bajo supervisión médica es fundamental.
Te recomendamos descargar la aplicación o visitar la página de la Universidad de Liverpool, donde podrás revisar las interacciones entre tus antirretrovirales y otros medicamentos.
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¿Qué pasa si interrumpo el tratamiento?
El tratamiento no se debe interrumpir y los antirretrovirales deben tomarse tal como lo recomienda le medique. La adherencia define el nivel de efectividad que tendrá el tratamiento en tu organismo, por lo tanto, a mayor adherencia, mejores resultados en tu salud. Si ya estás en tratamiento antirretroviral y lo interrumpes, detienes el efecto del medicamento; es decir, para que el componente activo del antirretroviral funcione debe de estar constantemente en el cuerpo.
La posibilidad de que desarrolles resistencia a los antirretrovirales aumenta al interrumpir el tratamiento, con lo cual vuelve a deteriorarse el sistema inmunológico. La resistencia al tratamiento antirretroviral, sólo se resuelve con un tratamiento antirretroviral de otra línea y éstas no abundan; no se pueden estar cambiando frecuentemente. Interrumpir el tratamiento representa únicamente daños a tu salud, por lo cual si tienes dudas o no te sientes bien con el tratamiento antirretroviral que estás tomando, lo más recomendable es que converses con tu médico/a.